Desde hoy entró en funcionamiento la nueva escala impositiva para bienes inmobiliarios, urbano edificado y tierra rural en la Provincia de Buenos Aires, con variaciones que oscilan entre el 140% y el 200% según su tasación patrimonial en relación a los montos del año pasado.
La tasa inmobiliaria es un impuesto que paga toda propiedad inmueble, tanto en territorio urbano como en rural. El cálculo del pago se realiza a partir del valor fiscal de la propiedad, es decir, valores que determina el Estado y se cuantifican en pesos. Este tipo de valor es muy distinto al valor de mercado que se mide en moneda extranjera.
En el caso del impuesto inmobiliario, los valores son progresivos y con topes diferenciados para quienes tienen propiedades valuadas con mayor riqueza.
De acuerdo a declaraciones del gobernador Axel Kicillof, menos del 10 % de los contribuyentes de la Provincia van a pagar más por el impuesto inmobiliario en 2024 con relación a este año. El ajuste del impuesto, que entró en vigencia por ley, “pone un poquito más de carga en quienes se han favorecido” con las políticas económicas, señaló el mandatario.
¿Cómo se calculan los montos?
Registrarán una suba del 140% aquellos inmuebles cuya base imponible correspondiente al año 2024 sea de hasta pesos $5.054.912 inclusive. Mientras que la suba del 180% alcanzará a los inmuebles cuya base imponible se ubique dentro de los $5.054.913 y $9.310.820 de pesos.
Las propiedades que superen los $9.310.820 y hasta $17.384.452 inclusive registrarán un incremento del 190%. En tanto, será de 200% la suba en las propiedades que vayan desde $17.384.452 hasta $121.800.000.