El fin de semana comenzó la inscripción online para el Refuerzo Alimentario, que según el gobierno, recibió más de 100.000 inscripciones solo el sábado. Este lunes, comenzaron las inscripciones presenciales y sin turno en oficinas de la misma entidad.
Durante la jornada de ayer miles de personas se agolparon en las dependencias de ANSES de todo el país para intentar llenar el formulario de inscripción. Las filas que se vieron fueron larguísimas, y aún peor las colas virtuales, donde para anotarse, distintos usuarios han tenido hasta 190.000 personas delante.
Como las colas presenciales son sin turno, ha habido numerosas situaciones de acampe durante la madrugada del domingo, muchas veces con un resultado negativo por rechazo a la solicitud o por el cierre de las oficinas antes de completar la atención de los asistentes.
No todas las personas logran ser aprobadas para rellenar los formularios, ya que este “IFE 5”, que además se paga en dos cuotas, tiene muchas restricciones: El beneficio es para personas que entre 18 y 64 años estén en la indigencia y no reciban absolutamente ninguna ayuda estatal, incluyendo a aquellos que se encuentren inscriptos en el monotributo social.
Los requisitos son:
- Tener entre 18 y 64 años.
- No poseer trabajo registrado ni ingresos de ningún tipo
- No ser titular de ninguna jubilación, pensión, Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Asignaciones Familiares, Progresar, Desempleo, Potenciar Trabajo, entre otras.
- No contar con Obra Social o Prepaga.
Más allá de la mala administración de la atención en los centros de ANSES, frente a niveles de inflación, desempleo y pobreza muy altos, las críticas también fueron dirigidas a los requisitos para acceder al beneficio, teniendo en cuenta el crecimiento económico en la última etapa del gobierno. Esta situación, exhibe por lo menos una falla en la política redistributiva del gobierno.
Las inscripciones continuarán durante toda esta semana.