Un importante incendio desató el caos esta madrugada en la fábrica de Pañales Liberty S.A., situada en Alvear al 3763, entre Matheu y Peribebuy. El siniestro, que comenzó cerca de las 5:20 a.m., generó momentos de tensión entre los residentes y movilizó a más de 60 bomberos de La Matanza y municipios aledaños.

Luego de cinco extenuantes horas, el personal de bomberos logró contener y controlar las llamas, cuyo origen se atribuye a un cortocircuito en una máquina encoladora. La ferocidad del fuego provocó el colapso del techo del depósito y de una losa de entrepiso, creando una seria amenaza de derrumbe para el resto de la estructura, un escenario que, afortunadamente, no se concretó.

El jefe de Bomberos de La Matanza, Damián Díaz, explicó que la prioridad del operativo fue “contener el avance por los laterales para evitar que las paredes linderas cayeran sobre las casas vecinas”. Si bien seis patios de viviendas contiguas resultaron afectados con derrumbes parciales de muros sobre quinchos y aleros, no se reportaron heridos gracias a la evacuación oportuna de los residentes. A su vez, como medida preventiva, se interrumpió el suministro de gas en la zona y se acordonó el área afectada en un radio de una cuadra.

La tarea de extinguir el fuego no estuvo exenta de complicaciones. Los bomberos enfrentaron la dificultad de acceder al interior de la fábrica debido al desplome del techo sobre el entrepiso. Incluso, uno de los efectivos que combatía las llamas debió ser atendido por una posible intoxicación, aunque su condición no requirió traslado hospitalario. Para sofocar los últimos focos en la parte trasera del depósito, los bomberos tuvieron que ingresar por un terreno baldío en Catriel 3740, llegando a utilizar un hidroelevador para atacar el incendio desde el aire.

Según el relato de César, dueño del depósito, el incendio se habría iniciado por una falla eléctrica en una de las máquinas encoladoras mientras unas diez personas trabajaban en el lugar. La rapidez con la que se expandieron las llamas impidió que los empleados pudieran utilizar los extintores disponibles. En un primer momento, vecinos como Alejandro expresaron su preocupación por la baja presión del agua. Sin embargo, Díaz aclaró que las autobombas cuentan con su propio caudal inicial y que la demora se debe a la logística de las unidades cisterna de refuerzo, que son más lentas en su desplazamiento.

Una densa y oscura columna de humo se elevó sobre el cielo de La Matanza, siendo visible a varios kilómetros a la redonda. En el lugar, además de dotaciones de bomberos de La Matanza, Morón, 3 de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó y San Isidro, intervino personal de la Superintendencia de Seguridad Siniestral. La UFI 12 Departamental se encuentra investigando las causas exactas del desastre. Aunque el fuego principal ha sido controlado, varias dotaciones de bomberos permanecen en el sitio realizando labores de enfriamiento.