La decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, sin el aval de los sectores que responden a Cristina Kirchner, Sergio Massa, Juan Grabois y un importante grupo de intendentes, expuso la profunda crisis en el seno del peronismo, evidenció las diferencias internas y generó una catarata de acusaciones cruzadas entre dirigentes de peso de cada sector.

Tignanelli defendió el proyecto de elecciones concurrentes en la provincia

La medida, lejos de encontrar una solución operativa y de asentar la autoridad del gobernador, abrió un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre el “axelismo” y el resto de espacios que integran la coalisión de gobierno bonaerense, con CFK a la cabeza y con consecuencias impredecibles para el futuro político de la provincia.

Desde los sectores que responden a CFK y Sergio Massa, aseguran que durante la tarde del domingo se llevó adelante en La Plata una extensa cumbre de más de 8 horas dónde se negociaba el rumbo electoral de la provincia.

Cronología “PASO a PASO” de la sesión que no fue

El gobernador se habría comprometido allí a pasar la negociación a un “cuarto intermedio” con la expectativa de llegar a un acuerdo que baje la tensión en el peronismo. Sin embargo, en el mediodía del lunes el gobierno provincial anunció una conferencia de prensa y adelantó que Kicillof anunciaría el desdoblamiento y la suspensión de las PASO, lo que se verificó más tarde en un discurso de más de dos horas del mandatario bonaerense.

Las críticas del peronismo de Cristina

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue durante este martes una de las voces más críticas contra la decisión de Kicillof, calificándola sin vueltas como un regalo para el presidente Javier Milei. En declaraciones a diversos medios, Mendoza expresó su preocupación por el impacto de la medida en la unidad del peronismo, argumentando que “no hay mejor noticia para Javier Milei esta semana que el anuncio de Kicillof”.

La jefa comunal señaló el carácter “unilateral” de la decisión, denunciando que el gobernador actuó “de forma individual y de modo caprichoso”, sin buscar el consenso dentro de la fuerza política que lo llevó al poder.

Mendoza profundizó su cuestionamiento al estilo de liderazgo de Kicillof, contraponiendo la imposición con la construcción colectiva: “La autoridad no se construye estableciendo por decreto de manera unilateral y desconociendo al resto de la opinión de la fuerza, la autoridad se construye buscando lo mejor para los bonaerenses y escuchando al resto de los compañeros”, subrayó la jefa comunal.

En esa línea, la referente de La Cámpora, reconocida por su cercanía a la ex presidenta Cristina Kirchner, insistió en la necesidad de priorizar la unidad del espacio y advirtió sobre el “grave error estratégico” que implicó avanzar en la decisión sin el respaldo de todo el bloque político.

El debate sobre el rol de CFK en el escenario electoral también ocupó un lugar central en las discusiones. Mendoza, recordó que la decisión del gobernador llega en un contexto marcado por la “fuerte persecución judicial” que enfrenta la expresidenta.

Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que Cristina Kirchner participe activamente en la campaña, especialmente en la Tercera Sección Electoral, donde había manifestado su intención de encabezar la lista en caso de desdoblamiento. “Cristina tiene palabra, y nuestra intención es ir en unidad, es lo que nos piden los vecinos”, afirmó Mendoza, destacando la voluntad de la ex presidenta de contribuir a la cohesión del peronismo.

Las declaraciones de la intendenta expusieron el profundo malestar con el accionar de Kicillof, a quien la intendenta consideraba un compañero cercano. En esa línea cuestionó el rumbo que ha tomado el gobernador, sugiriendo que sus decisiones parecen responder más a una “estrategia coordinada con el Presidente” Milei que a los intereses del peronismo. “Esta situación es muy funcional a Milei, eso es lo que me preocupa”, concluyó la intendenta, alertando sobre el riesgo de fragmentación interna y su impacto en la capacidad del peronismo para enfrentar al gobierno nacional.

Por su parte, otra de las voces que se manifestaron desde el sector del peronismo que conduce la expresidenta fue la del presidente del bloque de diputados de Unión por la Patria en la legislatura bonaerense, Facundo Tignanelli, quien se sumó a las críticas contra el desdoblamiento, calificándolo como un “acto unilateral” y contradiciendo los argumentos esgrimidos por el gobernador.

El dirigente matancero desmintió la supuesta “cuestión operativa” que justificaría la medida, señalando que la logística electoral no representa un obstáculo insuperable, como demostró la experiencia de la pandemia.

Asimismo, rebatió el argumento político del desdoblamiento, que planteaba la conveniencia de “encarar la elección en términos locales” en lugar de “nacionalizarla”. En este punto, Tignanelli fue enfático al afirmar que “todo el problema que está teniendo la Provincia de Buenos Aires tiene que ver con las políticas desarrolladas por Javier Milei” y que, por lo tanto, la prioridad debe ser “enfrentar las políticas de Milei”.

Tignanelli también reivindicó el rol de Cristina Kirchner como “candidata de síntesis y de unidad” y destacó el impacto que tendría su presencia en la campaña, especialmente en la Tercera Sección Electoral. “La presencia de Cristina en esa sección, con las características que tiene para el comportamiento electoral del peronismo, nacionaliza la elección por todo lo que Cristina genera”, subrayó el diputado recordando las palabras de la ex presidenta que adelantó a su círculo cercano que se presentaría en los comicios provinciales.

Kicillof fijó la fecha para las PASO, pero pide suspenderlas y avanza en el desdoblamiento

En un intento por bajar el tono de la confrontación, Tignanelli insistió en que “no hay cuestiones irreconciliables” dentro del peronismo y que su espacio continúa trabajando en la búsqueda de acuerdos. Sin embargo, sus declaraciones también incluyeron fuertes críticas al ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “El Cuervo” Larroque, quien había denunciado un supuesto “golpe institucional” de La Cámpora contra el gobierno de Kicillof.

Tignanelli repasó una serie de hechos que, a su juicio, desmienten la acusación de Larroque, incluyendo la ruptura de los bloques en Quilmes y Lanús por parte de Jorge Ferraresi, el “sistema de ajuste” implementado por el propio Larroque en municipios gobernados por La Cámpora, y las maniobras de algunos ministros de Kicillof para “tomar la conducción del PJ” sin consultar con el peronismo bonaerense ni con Cristina Kirchner.

La otra espada legislativa de Cristina en el Congreso bonaerense y jefa del bloque de senadores de UP, Teresa García, fue nuevamente una de las voces críticas contra el desdoblamiento, afirmando no entender “el sentido” de la medida y cuestionando los argumentos esgrimidos por Kicillof.

García también rebatió el argumento de la “dificultad” que implica la votación de dos categorías en un mismo día, citando ejemplos de otras provincias donde se realizaron elecciones concurrentes sin mayores inconvenientes. “No le resolvemos la vida a nadie separando las elecciones. A cuatro semanas y media de las elecciones, no sé qué sentido tiene el desdoblamiento“, sentenció la senadora.

Además, denunció el intento de algunos sectores cercanos a Kicillof de “jubilar a Cristina” y desplazarla de la discusión política actual. “La quieren jubilar, mandarla al bronce, y ella está lejos de eso”, advirtió la senadora, señalando que muchos dirigentes “no se atreven a verbalizar” los verdaderos motivos de la disputa interna. En este contexto, García reiteró que Cristina Kirchner participará activamente en la campaña bonaerense en caso de desdoblamiento, especialmente en la Tercera Sección Electoral.