Desde las 17:00 las puertas del Shopping de San Justo volverán a ser el punto de concentración para una nueva edición de la Marcha del Orgullo LGTB+ en La Matanza, en este caso la sexta que se realiza en municipio.
Un territorio que supo ser cuna de un activismo travesti trans fundamental para conseguir luego políticas publicas imprescindibles para el colectivo como la Ley de Identidad de Género.
“La marcha inicia luego del asesinato de nuestra compañera Diana Sacayán para visibilizar su crimen, para gritar basta de travesticidios y para llenar de orgullo nuestro territorio en homenaje a Diana. Este año ocurrió como los 7 años anteriores, la organización fue abierta a toda la comunidad, organizaciones sociales, partidos políticos o a quienes quisieran participar de la misma. Arrancamos con las reuniones en junio en el centro de día la casa de Lohana y Diana, en Gregorio de Laferrere, y nos juntamos cada 15 días”, explica en diálogo con MD Florencia Guimaraes, referente de Furia Trava, organización travesti trans por los derechos humanos de La Matanza.
Según lo relatado por Guimaraes, este año desde la organización no solo se espera contar con el apoyo de organizaciones sociales, partidos políticos, espacios de derechos humanos y la misma comunidad LGTB, sino también con el abrazo de toda la sociedad matancera.
“Esperamos contar con el apoyo de nuestros vecinos y vecinas, familiares y amigos, sentir el abrazo que siempre nos fue negado. Queremos sentir realmente que se suman a esta marcha que tiene que ver con visibilizar orgullosamente nuestras existencias, pero también seguir visibilizando los reclamos pendientes en materia de acceso a derechos para nuestra población”, agrega.
Si bien, el año pasado la marcha se realizó en Gregorio de Laferrere para homenajear a Diana Sacayán, este año desde la comisión se decidió volver al punto original, San Justo, el centro político del municipio para darle mayor visibilidad.
“Entre las consignas principales, la que más nos interpela al colectivo travesti trans es la principal de esta marcha: Reparación histórica para las compañeras travestis y trans adultas mayores que fueron reprimidas, encarceladas y torturadas a través de los códigos contravencionales. Nosotras decimos, reconocer es reparar. El estado debe reconocer las violencia continua y sistemática que ha aplicado sobre nuestras vidas y que se ha llevado a tantas compañeras”, sostiene.
“Además decimos basta de travesticidios y transfemicidios y cuando hablamos de travesticidios no solo hablamos solamente de los crímenes de odio, sino que estamos hablando de una cadena de violencias sistemáticas que culminan en muertes tempranas. Nuestra comunidad sigue teniendo una expectativa de vida de 35 años, a pesar de las conquistas que hemos logrado como la Ley de Identidad de Género, la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, entre otras”, agrega.
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Por último, Florencia explica que una de las consignas principales de la marcha tiene que ver con seguir exigiéndole a las autoridades municipales políticas publicas reales y efectivas para nuestra población.
“Necesitamos que se implemente la ley de cupo laboral travesti trans en nuestro municipio para así poder arrancar a las compañeras del sistema prostituyente que se lleva nuestras vidas todas las noches. Tenemos que romper con esas muertes que siempre son evitables”, concluye.
La importancia de la organización en el territorio
En diálogo con MD, Lucil Herrera, responsable del frente de Diversia en La Cámpora Matanza, resalta la importancia de la organización en el distrito.
“Es importante la organización en nuestro territorio porque La Matanza es una cuna para las diversidades con referentes como Diana Sacayán”, sostiene.
“La organización vence al tiempo. Creo que le debemos mucho tiempo a las diversidades sobre todo en La Matanza por la vulnerabilidad de derechos, por la falta de acceso a la salud pública, a la educación, al trabajo. Creo la organización de las diversidades es la que va a llevar realmente la discusión para que quienes vivamos en el territorio podamos acceder a esta serie de derechos”, agrega.
“Dentro del paisaje de La Matanza vemos constantemente sobre ruta 3 compañeras laburando. Parecería que ese paisaje natural es la única opción o salida para una travesti que puede estar atendiendo un consultorio, un supermercado. No podemos naturalizar en la matanza que para lo único que están las travestis es para pararse en ruta 3”, reflexiona.
“Por último, creo que las disputas políticas están muy lejos de la realidad de las diversidades o de los problemas reales que sufre el colectivo en La Matanza, por eso depende de las diversidades organizarnos y tener la capacidad de resolver los problemas que surgen“, concluye.
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Ser travesti trans en La Matanza
Gala Olimpia Villalba, militante trans, artista, vecina de La Matanza e integrante de Furia Trava nos relata un poco de sus vivencias en el territorio.
“La diferencia tiene que ver con la clase, con la mirada de territorio. La identidad travesti trans en CABA o en provincia sigue siendo igual. No es lo mismo ser una travesti como yo que creció en Virrey del Pino, con una familia muy humilde y una madre soltera, que una travesti que nació en Recoleta con un montón de privilegios y a veces con otra postura política”, explica.
“A las travestis de barrio nos cuestan mucho más las luchas personales y colectivas dentro de nuestras familias, dentro de las instituciones educativas, dentro del barrio, aunque este último a pesar de que al principio hay una especie de castigo, nos termina abrazando”.
“Sin generalizar porque hay muchxs compañerxs en Capital que tuvieron que migrado para sobrevivir, las historias acá son más crudas más duras, no tener estos derechos te hacen vivir con una coraza. Una vive una performance extrema día a día, no sabemos si saliendo a la calle vamos a volver vivas. En Capital Federal también, pero en Provincia es más crudo”.
“Si bien siento que hemos ganado lugar en el conurbano bonaerense, la reciente aparición de personajes como Amalia Granata al igual que Viviana Canosa en su momento hizo que vuelva esa mirada prejuiciosa contra nuestra comunidad”, recuerda.
“Hay una diferencia muy grande en recursos, acá en La Matanza las compañerxs tenemos que viajar constantemente para ir a un hospital, para estudiar, para buscar documentación, etc. Siempre hubo una grieta muy evidente de recursos. La marcha del orgullo de CABA y La de Matanza es solo del distrito y autogestiva colectivamente.La diferencia es muy notable. La identidad es la misma pero como el contexto cambia, la mirada es distinta”. concluye.