El director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, consideró que el reciente conflicto generado por el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural tiene motivaciones políticas más que financieras.
Según Girard, el peso del impuesto en los costos de producción agropecuarios no es lo suficientemente significativo como para justificar el nivel de protesta contra el gobierno provincial.
En sus afirmaciones, Girard explicó que el aumento del impuesto afecta solo a un pequeño porcentaje de productores rurales, con un valor de mercado superior a USD 3.000.000, mientras que la gran mayoría experimenta aumentos por debajo de la inflación.
“La realidad del sector es muy diversa. No es lo mismo un productor del sur, del oeste, del sureste, que un productor de la zona núcleo. Acá lo que tenemos son sólo 2.000 partidas (un 0,7% del total) donde sí, efectivamente, los incrementos están en torno al 300%. Pero para la gran mayoría, los aumentos han estado muy por debajo de la inflación”, subrayó el director.
Apoyo gubernamental al sector rural
Respecto a esta situación, el director de ARBA mencionó que el gobierno provincial ha brindado apoyo al sector rural a través de créditos y beneficios impositivos. Además, Axel Kicillof afirmó en una conferencia que “respecto de la Ley Impositiva que aprobó la Legislatura, si algo no pasó fue un impuestazo: las tasas del inmobiliario rural implican que, para prácticamente la totalidad de los propietarios, el impuesto creció menos que la inflación, solo exceptuando a 2 mil contribuyentes que tienen propiedades valuadas en más de US$3 millones”.
Es por esta razón que para Girard no hay una situación crítica existente, sino que “lo que hay es un intento de grupos concentrados de politizar el tema. Son dirigentes que tienen posiciones políticas muy claras, ya que muchos de los voceros de este conflicto representan a la Libertad Avanza”, destacó.