La investigación del brutal triple narcofemicidio de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20) experimentó un drástico quiebre este miércoles tras la declaración de una de las primeras detenidas: Celeste Magalí González Guerrero (28), dueña de la propiedad donde se hallaron los cuerpos. La mujer, imputada en la causa, brindó un testimonio que detalla el presunto móvil narco, la participación de prófugos y la extrema violencia de los asesinatos.

Según fuentes judiciales, González Guerrero declaró que el origen del crimen fue el robo de 30 kilos de cocaína al jefe narco apodado “El Duro”, identificado como Víctor Sotacuro Lázaro (el “remisero” detenido en Bolivia).
El engaño de la fiesta y el pago de un millón de dólares a “Pequeño J”
En su explosiva declaración, Celeste González Guerrero confirmó que las jóvenes fueron atraídas a la casa de Florencio Varela con el engaño de una fiesta. “Las chicas bajaron sonrientes, se las veía como engañadas, que venían a una fiesta”, relató.

La imputada reveló que el presunto autor intelectual del triple crimen, Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, habría recibido una impactante suma de dinero por cometer los asesinatos: “Me contó que una persona le pagó a ‘Pequeño J’ un millón de dólares por lo que hicieron”.
Según su versión, dos de las víctimas participaron en el robo de la droga, aunque la joven de 15 años, Lara, no habría estado involucrada. El crimen se desató por una “venganza” ligada a la guerra de bandas por el control del narcomenudeo.
Detalles macabros: La participación de “El Loco David” y su pareja
González Guerrero señaló directamente a tres hombres peruanos que estaban en la escena con guantes de látex. Entre ellos se encontraba David Gustavo Morales Huamaní (36), el nuevo prófugo buscado por la Justicia, conocido como “El Loco David” o “El Tarta”, un presunto capo narco de La Matanza.

Además, la imputada apuntó contra su propia pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva (25), a quien describió como autor material de dos de los homicidios. La mujer contó el escalofriante relato que le dio su pareja:
- Al abrir la puerta, una de las chicas intentó escapar, lo que llevó a Villanueva Silva a apuñalarla en el cuello con un destornillador y luego golpearle la cara con un fierro. “A Brenda la mataron primero, luego a Morena y última a Lara”.
- Respecto a Lara, la menor de las víctimas, la imputada declaró que le habrían ofrecido salvarse a cambio de intimar con un hombre, pero la promesa fue falsa. “Me dijo que a Lara le pidieron que si le hacía el amor rico al hombre de la Glock podía salvarse, pero él le dijo que igual iba a morir”.
- En un detalle escalofriante, la detenida mencionó que a una de las jóvenes le cortaron los dedos, bromeando con que “uno de sus falanges se lo comió su perro Pantera”.
Continúa la búsqueda de prófugos
La declaración de la dueña de la casa refuerza la hipótesis de un “narcofemicidio” y la participación directa de “El Loco David”, quien sigue prófugo y es señalado por el fiscal Arribas como clave. Su presencia en la escena del crimen ya había sido sugerida por el “remisero” Sotacuro, quien contó haberlo trasladado embarrado y pidiéndole ropa limpia.
El fiscal Arribas confirmó que la madre de Morena Verdi, Sabrina Mara del Castillo, denunció haber recibido amenazas de muerte contra su otra hija, por lo que “se le incorporó custodia de la Policía Federal”.
Con nueve imputados ya detenidos, incluyendo a “Pequeño J” y a quienes cavaron la fosa, y la aparición de un nuevo capo narco como el principal sospechoso en la escena del crimen, la Justicia bonaerense busca desenmascarar por completo la oscura red detrás del brutal asesinato de Lara, Morena y Brenda.





